1.  Después de la Segunda Guerra Mundial imperialista, las fuerzas del capitalismo estadounidense y europeo buscaron consolidar su poder frente a la Unión Soviética, que con la derrota del fascismo, había impulsado procesos positivos en Europa del Este y Central, así como en otras regiones, que derribaron al régimen colonial. Así en 1948 se formó la “Unión Occidental” y el 4 de abril de 1949 en Washington se formó la Alianza del Atlántico Norte, la OTAN (con la participación de EE.UU, Canadá, Reino Unido, Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Noruega, Dinamarca, Islandia y Portugal). El objetivo principal de la OTAN era la Unión Soviética, los Εstados que estaban construyendo el socialismο, el establecimiento y la defensa del poder burgués en sus estados miembros. Al mismo tiempo en el marco de la OTAN, EE.UU, como potencia principal del imperialismo, buscaban suavizar las contradicciones en el sistema imperialista.

La agresión imperialista, las acciones contrarrevolucionarias sistemáticas y la ampliación de la OTAN, llevaron al establecimiento del “Pacto de Varsovia”, el 14 de mayo de 1955, que se opuso al imperialismo euroatlántico y obstruyó sus planes.

2. La burguesía griega que había sido fuertemente golpeada durante la lucha heroica del Ejército Democrático de Grecia (1946-1949), consideró la formación de la OTAN como parte integral de la protección de su poder. No fue “arrastrada” a la OTAN; al contrario, buscó activamente incorporase a este, y su adhesión fue promovida al mismo tiempo con la de Turquía, supuestamente para aliviar las tensiones entre los dos países y construir un “clima de seguridad y paz”. Así que el 17 de octubre de 1951 se firmó en Londres un protocolo de adhesión de Grecia y Turquía a la OTAN. El pacto de adhesión fue ratificado en el parlamento el 18 de febrero de 1952, por el gobierno de Nikolaos Plastiras y Sofoklis Venizelos. A favor de la adhesión de Grecia a la OTAN, aparte del gobierno, se pusieron el Partido Popular de K.Tsaldari, la Alarma Griega de Alexandros Papagos, etc.

La Izquierda Democrática Unida (EDA) votó en contra del proyecto de ley, mientras que el KKE, que estaba en condiciones de clandestinidad, denunció la adhesión en la Resolución del Segundo Pleno de 1951.

La adhesión del país a la OTAN fue una decisión desde un punto de vista clasista de la burguesía y sus partidos; proporcionó un mecanismo agresivo contra el sistema socialista así como contra la clase obrera y las capas populares en Grecia. Además, la adhesión confirmó la dirección de las “alianzas” internacionales de la burguesía reflejadas en la doctrina de “pertenecemos al Occidente” y “peligro del Norte”, que los han estado apoyando todos los partidos de la burguesía.

Desde la adhesión de la OTAN hasta hoy, la burguesía y sus partidos (p.ej. la Unión Nacional Radical (ERE) y la Unión de Centro antes de la dictadura, ND, PASOK y SYRIZA) desde el gobierno o desde la oposición, han buscado falsificar la verdad histórica, imponer la percepción burguesa en el pueblo y los jóvenes sobre la formación de la OTAN, la adhesión de Grecia en este avispero imperialista y la expansión de las bases de la OTAN.

3. Setenta años después de la adhesión de Grecia y Turquía a la OTAN, la experiencia que han acumulado el pueblo griego y el pueblo turco, demuestra que las expectativas de “paz”, “seguridad” y “democracia” que supuestamente estarían aseguradas para los pueblos “en el marco de la OTAN” no se han confirmado. Lo contrario. La OTAN ha demostrado ser cómplice en golpes de estado militares en ambos países.

La OTAN se ha demostrado ser una matriz de contradicciones ya que no reconoce fronteras nacionales y junto a EE.UU, que tiene la primacía en esta, juega un papel de árbitro y de hecho apoya las pretensiones crecientes de la burguesía turca contra los derechos soberanos de Grecia y Chipre.

Se ha confirmado el papel sucio del imperialismo euroatlántico en el golpe de Estado en Chipre, en la invasión y ocupación turca, que llevó el gobierno burgués griego, bajo Konstantinos Karamanlís, para suavizar las reacciones populares y estabilizar los partidos políticos burgueses después de la caída de la dictadura, a retirarse del ala militar de la OTAN el 14 de agosto de 1974, para regresar de nuevo, seis años más tarde y 70 días antes de la incorporación de Grecia en la CEE, el 19 de octubre de 1980.

4. La OTAN hoy sigue siendo el brazo político-militar del imperialismo euroatlántico. Ya no se enfrenta a la URSS y los demás países que estaban construyendo el socialismo, sino a otras potencias fuertes del mundo capitalista contemporáneo, como China que está amenazando la supremacía de EE.UU en el sistema imperialista mundial, o Rusia que dispone de un fuerte arsenal nuclear, comparable al de EE.UU, así como el conocimiento técnico y los medios para modernizar su fuerza político-militar. Estas potencias se consideran como antagónicas por los imperialistas de Europa y EE.UU, tal como lo demuestra la “percepción estratégica” de la OTAN que describe los objetivos y los medios que los sirven, para que esta alianza imperialista sea aún más efectiva contra los pueblos, así como más capaz en las rivalidades imperialistas.

La estrategia de la OTAN se caracteriza por una expansión planificada en todo el mundo, su ampliación con nuevos miembros y el establecimiento de asociaciones con decenas de Estados, la formación de unidades militares preparadas para guerra. Se impulsa un plan que se dirige contra Rusia, Irán y China. Este es el objetivo de la formación de unidades de infantería, aéreas y navales, plenamente armadas y capaces de intervenir dentro de 30 días en cualquier frente elegido por el estado mayor de la OTAN (los cuatro 30).

Al mismo tiempo, en el seno de la OTAN se manifiestan cada vez más contradicciones entre EE.UU-Alemania o entre EE.UU-Francia y Francia-Alemania, así como otras contradicciones significativas, como entre Turquía-Francia o Turquía-Grecia. Hasta el momento, estas contradicciones se resuelven con compromisos temporales, a menudo mediante la relajación de la tensión.Sin embargo, el “enredo” se vuelve cada vez más complicado, e incluso fuerzas políticas y analistas burgueses se preocupan del funcionamiento y la dinámica de la alianza imperialista.

5. Varios círculos oportunistas expresan el punto de vista profundamente errónea de que la OTAN es “una herramienta de EE.UU. para la opresión de Europa” y, entre otras cosas, que Grecia y otros países están en condición de “subordinación” debido a la OTAN. La verdad es que las alianzas imperialistas, como la OTAN, la UE, y otras que surgen hoy, p.ej. en la región de Eurasia, en América Latina y el Pacífico, son acuerdos interestatales de estados burgueses (de mayor o menor fuerza), tanto de los que están en la cima de la pirámide imperialista como de los que ocupan una posición más baja, pero que en su conjunto expresan los intereses de los monopolios, aseguran su dominación y participan según su fuerza económica, política y militar, en el antagonismo que marca el funcionamiento del sistema imperialista internacional.

El análisis que limita el imperialismo, p.ej. solo en la política exterior agresiva de EE.UU y la OTAN y excluye a los demás Estados y alianzas capitalistas, hace la vista gorda al criterio leninista infalible, la dominación de los monopolios, la base económica del imperialismo. Este análisis enfoca en las relaciones desiguales formadas por el desarrollo desigual del sistema, justifica y absuelve la burguesía en algunos Estados y el papel de los Estados burgueses que expresan sus intereses. Los monopolios no renuncian asus derechos; actúan de manera independiente o se entrelazan, entran en coaliciones y pretendenpor todos los mediosobtener ventajas, un nuevo espacio de acción, mejorar su posición lo que se expresa en el papel de los Estados burgueses que, de una u otra manera, están integrados o vinculados con alianzas imperialistas para reclamar parte del botín, del control de los mercados y de los recursos naturales en Europa, Asia, África, América Latina y Oceanía. Partidos y grupos oportunistas que revisan los principios leninistas terminan en caminos políticos muy peligrosos, se convierten en cola de la burguesía, aspiran utópicamente la superación de las relaciones desiguales y de dependencia en el sistema capitalista que las provoca. Recurren a colaboraciones políticas con partidos burgueses, participan o apoyan gobiernos burgueses que adoptan la línea de mejora del papel de la burguesía y de su Estado.

6. A través de este prisma examinamos también el papel de Grecia en las planificaciones de la OTAN. La burguesía de Grecia está implementando una estrategia agresiva, ha planteado objetivos agresivos que los sirve el gobierno de la ND y los demás partidos que han gobernado, como SYRIZA, KINAL, y otros partidos que promueven sus intereses, buscan una incorporación más profunda del país en la estrategia de la OTAN y de la UE, y refuerzan las relaciones con EE.UU. El principal criterio de su política es la “mejora del papel geoestratégico” a favor de los grandes grupos financieros, a través de la promoción de los planes de la OTAN, de EE.UU y de la UE, y esto se manifiesta tanto en la política económica, internacomo en las relaciones internacionales y regionales.

Grecia es miembro de la OTAN desde hace 70 años, de la CEE desde hace 42 años y de la UE desde hace 30.  Se adapta a las exigencias de estas alianzas imperialistas, participa activamente en misiones euroatlánticas al extranjero, en guerras e intervenciones imperialistas. El pueblo paga un alto precio, más de 4 mil millones de euros al año. En los últimos 10 años el pueblo ha pagado más de 50 mil millones de euros para las necesidades de la OTAN y armamento que no tienen nada que ver con la defensa del país.

La bases de EE.UU y de la OTAN en Grecia que se han desarrollado todos los años bajo la responsabilidad de los gobiernos y partidos burgueses, se están modernizando, tienen infraestructura para armas nucleares, están amenazando a otros pueblos, convierten al país en blanco y son una cabeza de puentepara nuevos conflictos militares y matanzas a expensas de los pueblos. El gobierno de SYRIZA a través del “diálogo estratégico” con EE.UU, ha abierto el camino para el nuevo acuerdo sobre las bases greco-estadounidenses que ha firmado el gobierno de la ND en 2019, la modernización de la base de Souda y las nuevas bases en Alexandrúpolis, Stefanovikio y Lárisa, que se refuerzan aún más, y se amplían por tiempo indefinido, a través del acuerdo que firmó recientemente el gobierno de la ND con EE.UU. A través de la base militar de Alexandrúpolis, se están desplegando tropas de EE.UU y la OTAN a Europa del Este, para cercar Rusia. Grecia se involucra más profundamente en los antagonismos imperialistas.

7. A través de varios acontecimientos se ha derribado la doctrina propagandística básica de los partidos burgueses y del Estado burgués de que a través del fortalecimiento de las relaciones con EE.UU, la OTAN y la UE se forman condiciones de defensa de la soberanía y de los derechos soberanos del país frente a las reclamaciones de la burguesía turca. Grecia y Turquía son aliados en la OTAN. Los dos estados burgueses y sus gobiernos, a pesar de las fricciones, están implementando conjuntamente las decisiones de la OTAN contra los pueblos, se están cooperando y compitiendo por mejorar la posición de sus grupos financieros, para llevar mayor parte del botín de las intervenciones y las guerras imperialistas.

8. Hoy se destaca la necesidad de luchar por el derrocamiento de la barbarie capitalista, que condena a los trabajadores a la explotación clasista, a la injusticia social y las guerras imperialistas. El KKE que todos estos años ha dado todas sus fuerzas para que “dar la vuelta ala rueda de la Historia”, está jugando un papel principal en el desarrollo del movimiento antiimperialista, anti-guerra, contra las bases militares de EE.UU y la OTAN, para la retirada de los planes y las alianzas imperialistas, como son la OTAN y la UE. Hoy, en el contexto de la agudización de las contradicciones interimperialistas, este movimiento popular debe expandirse aún más, incorporar aún más fuerzas obreras-populares,  llenarse del contenido contemporáneo de la lucha antiimperialista. Para nuestro país, la retirada de la OTAN y de toda alianza imperialista es una prioridad clave para el movimiento obrero-popular y, como se ha quedado demostrado en la Historia, esta puede ser irreversible y a favor de los intereses del pueblo con la fuerte garantía del poder obrero.

Con todas nuestras fuerzas exigimos:

- El cierre de las bases de EE.UU y de la OTAN

- Que ningún soldado u oficial griego esté fuera de las fronteras. Que regresen al país las tropas de las fuerzas armadas que están en misiones imperialistas en el extranjero.

- Ninguna participación de Grecia en los planes imperialistas.

- Retirada de las organizaciones imperialistas de la OTAN y la UE, con el pueblo al mando del poder en nuestro país.

Atenas 18/2/2022                         El Buró Político del CC del KKE