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Abstractos del discurso de Giorgos Marinos, miembro del Buró Político del Comité Central del KKE, en Berlín (20/11/21)

La defensa de los principios de la construcción socialista, el poder obrero, la socialización de los medios de producción y la planificación central es un tema crucial

Giorgos Marinos fue el orador principal en un acto de la Organización Partidista de Europa Central del KKE. En su discurso destacó entre otras cosas:

Rendimos homenaje al 103o aniversario del KKE que se fundó en la ciudad obrera del Pireo. Rendimos homenaje a las luchas del Partido de la clase obrera que está presente ininterrumpidamente, en todos los períodos históricos, en conflicto con los explotadores y sus representantes políticos.

El KKE ha jugado un papel destacado en todas las luchas de nuestro pueblo, escribió páginas heroicas de resistencia contra el ocupante fascista, jugó un papel protagonista en la guerra civil, en la dura lucha de clases desde las filas del Ejército Democrático de Grecia, estuvo en la primera línea contra la dictadura militar así como en los años posteriores hasta la fecha.

Rendimos homenaje a los miles de luchadores indoblegables, que entregaron su juventud y su vida en las luchas populares, las cárceles y el exilio, ante el pelotón de fusilamiento.

Con esta experiencia valiosa el KKE continúa su camino, con nuevas fuerzas, armado con su estrategia revolucionaria para el desarrollo de la lucha antimonopolista, anticapitalista, por el derrocamiento del sistema de explotación capitalista, por el socialismo-comunismo .

(…) En el transcurso del tiempo se han probado todos las formas de gestión capitalista, política restrictiva o expansiva y diversas fórmulas de gestión. Los gobiernos burgueses liberales, socialdemócratas o de aliados se alternan, pero el denominador común es el apoyo polifacético al gran capital, su financiación con miles de millones de euros, la legislación que intensifica la explotación de la clase obrera, el aplastamiento de las capas medias en las piedras de molino de los monopolios.

En la práctica se ha demostrado que no ha habido nunca y no habrá desarrollo capitalista para todos, los explotadores y los explotados; no hay capitalismo justo.

En todas partes se confirma la siguiente conclusión indiscutible que enfatiza la culpabilidad del capitalismo: mientras que el desarrollo de la ciencia y la tecnología permiten que el pueblo trabajador viva mejor, se está creciendo la brecha entre la riqueza y la pobreza, la brecha entre el capital y el trabajo. Las generaciones jóvenes se ven obligadas a vivir peor que sus padres.

El capitalismo es un obstáculo al desarrollo social, es el culpable de los problemas obreros y populares, de las guerras imperialistas, y esta gran verdad mostrará la dirección de la lucha por el derrocamiento, por la abolición de la explotación, por el Socialismo que es la respuesta para el siglo 21.

El socialismo está identificado con el progreso social porque en lugar de tener como criterio las ganancias de unos pocos, promueve la satisfacción de las necesidades de la mayoría. El poder pasa a manos de la clase obrera y se ejerce con la participación del pueblo en la toma e implementación de las decisiones y en el control de todos los eslabones del poder.

La gran ventaja del socialismo, lo realmente nuevo, es la propiedad social sobre los medios de producción, sobre la riqueza que producen los trabajadores. En esta base, la planificación central puede plantear y lograr objetivos sociales determinados científicamente en la producción agrícola e industrial, y en los servicios sociales.

Esta es la fuerza motriz que permite garantizar el derecho al trabajo para todos, reforzar todos los derechos, teniendo como criterio las exigencias del siglo 21, sentar las bases para la construcción de relaciones de beneficio mutuo, para que los pueblos vivan pacíficamente.

Defendemos los logros del socialismo en la Unión Soviética, en la República Democrática Alemana y los demás Estados del socialismo. No nos intimida el examen crítico de la construcción socialista en el siglo 20, de los errores y omisiones, de las desviaciones oportunistas que alimentaron la contrarrevolución y el derrocamiento del socialismo.

¡Nos enseñamos! El estudio de las causas de la contrarrevolución fortaleció al KKE, lo ayudó a enriquecer sus posiciones sobre el socialismo que será construido sobre la base de las nuevas posibilidades de la ciencia y la tecnología.

Estos asuntos conciernen al movimiento comunista y son temas de debate. Sin embargo, la discusión debe ampliarse aún más para que el movimiento comunista enfrente los problemas ideológico-políticos, se reagrupe en base revolucionaria y choque decisivamente con la burguesía, los gobiernos, sus partidos, la socialdemocracia, el oportunismo y las uniones imperialistas.

Un asunto crítico es la defensa de los principios de la construcción socialista, del poder obrero, de la socialización de los medios de producción y de la planificación central. Sin ellos no se puede construir el socialismo sino una caricatura de este, se mantiene el capitalismo, el fin de lucro, y la fuerza de trabajo sigue siendo una mercancía.

El movimiento comunista está llamado a superar muchas trampas que difuminan el socialismo científico y sus principios.

Esto lo apuntamos tomando en cuenta la discusión que se desarrolla sobre China y las expectativas acerca del llamado socialismo con “características chinas”. Señalamos los verdaderos acontecimientos.

En China han predominado las relaciones de producción capitalistas desde hace muchos años, se han creado monopolios, más del 60% del PIB es generado por las grandes empresas, se exportan billones de dólares, capitales a otros Estados y la penetración se acelera a través de la “nueva ruta de la Seda”, se refuerza la explotación de la fuerza de trabajo en el país y en los países donde se invierten los capitales. En China hay aproximadamente 1.000 multimillonarios que pueden ser miembros del Partido, de la dirección, de la asamblea nacional.

Consecuentemente, no hay base para comparar la NEP en la Rusia post-revolucionaria, a principios de la década de 1920, que dio los primeros pasos a la creación de las bases socialistas y se vio forzada a hacer retrocesos temporales para la sobrevivencia del poder obrero, para ganar tiempo en la confrontación con la burguesía y la contrarrevolución, para el contraataque.

El Partido Comunista de China habla de “prosperidad universal”, sin embargo los que prosperan son los monopolios y sus ganancias.

La clase obrera como clase explotada vive con salarios y pensiones bajos, sin servicios gratuitos de salud, educación, derechos sociales maltrechos,  desempleo.

El criterio de que se haya reducido la pobreza absoluta en China que se estima a unos pocos dólares al día, no es una prueba de que se esté construyendo el socialismo. La cuestión principal es por qué hay pobreza masiva para el pueblo y enorme riqueza para el gran capital.

China tiene Producto Interno Bruto (PIB) alrededor de 14,4 billones de dólares según datos de 2019, reivindica la primacía en el sistema capitalista frente a EE.UU, teniendo como fuerza motriz la burguesía y sus ganancias, tiene alto nivel de fuerzas productivas así que no es válida la posición del “país en desarrollo”.

No ha habido, no hay y no habrá nunca socialismo con monopolios, capitalistas y explotación. Las relaciones de explotación serán reproducidas y las posiciones acerca de la construcción de un país contemporáneo y fuerte en el segundo centenario, como sostiene el Partido Comunista de China, serán desmentidas. 

La propiedad social sobre los medios de producción y la economía del mercado son conceptos contrarios y no se pueden acercar a través de la llamada “economía socialista del mercado”, una construcción ideológica que genera confusiones e ilusiones.

Si el movimiento comunista acepta el capitalismo como si fuera socialismo, la crisis se profundizará y el camino para el reagrupamiento será aún más difícil.

La clase obrera no debe estar bajo la bandera de ningún centro capitalista, ni elige entre monopolios en base a su procedencia. Se enfrenta a su naturaleza explotadora en su conjunto.

En Grecia, hace unos días, los trabajadores del monopolio de COSCO en el puerto del Pireo sufrieron la muerte de un compañero de trabajo a causa de la intensificación del trabajo y la falta de medidas de protección y de seguridad de su vida. Organizaron de inmediato una huelga de siete días y reclamaron sus demandas.

La patronal utilizó un mecanismo rompe-huelgas y recurrió a los tribunales burgueses para que se declarara la huelga ilegal. Sin embargo, los trabajadores continuaron, ganaron y el monopolio se vio forzado a satisfacer sus demandas básicas, y la lucha sigue.

(...) El KKE está llevando a cabo una amplia intervención política y llama a la clase obrera, a los campesinos pobres y los trabajadores autónomos, los científicos, los jóvenes, las mujeres de familias populares, todos aquellos que luchan por sus derechos, y se preocupan de los desarrollos, a una marcha común en la lucha diaria, por los salarios y las pensiones, la Salud y la Educación, por todos los problemas populares, por la escalada de la lucha por la abolición de las leyes antipopulares. Por el fortalecimiento de las luchas contra la implicación del país en los planes imperialistas de EE.UU, la OTAN y la UE.

En esta lucha avanzará decisivamente el reagrupamiento del movimiento obrero, la alianza social que reforzará la organización del contraataque popular, la configuración de las condiciones para el derrocamiento del poder del capital, por el socialismo que es la verdadera solución progresista, por la abolición de la explotación, la retirada de la UE y de la OTAN, por la prosperidad popular.

El KKE protagoniza en la lucha de clases y tiene un plan para el presente y el futuro, un Programa revolucionario contemporáneo, que ilumina la salida en las luchas de hoy sobre el conjunto de los problemas obreros y populares, y las precondiciones para que se resuelvan. 

La Historia ha demostrado que solo el pueblo puede salvar al pueblo, cuando avanza decisivamente en el camino de derrocamiento para tomar el timón del poder.

 

 

13.12.2021