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Exoneran el capitalismo a través del “mundo multipolar”

Comentario de la Sección de Relaciones Internacionales del CC del KKE

 La cumbre de la Organización de Cooperación de Shangai (OCS) se aprovechó para difundir falsas ilusiones a los pueblos. Algunas fuerzas, que consideran como imperialismo solo el “imperio” de los EE.UU. saludan a las nuevas potencias capitalistas emergentes en los asuntos mundiales, así como la aparición de nuevas uniones interestatales (BRICS, Organización de Cooperación de Shangai, Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva, ALBA etc.), constituidas por Estados capitalistas, de contenido económico-político y militar.

Estos desarrollos se han considerado como el inicio de un “mundo multipolar” que “reformará” y dará “un nuevo aire” a las Naciones Unidas y las demás organizaciones imperialistas, para escapar de la “hegemonía” de EE.UU. Estos argumentos concluyen que de este modo se puede asegurar también la paz.

Se argumenta que las nuevas contradicciones interimperialistas y el aparente reordenamiento en el sistema mundial pueden conducir a la “democratización” de las relaciones internacionales, puesto que está emergiendo un mundo con muchos “polos” con el fortalecimiento de Rusia, China, Brasil y otros Estados y la correspondiente desaceleración de EE.UU.

Se han hecho también propuestas concretas como por ejemplo la ampliación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con otros países.

Entonces, surge la pregunta: ¿Puede el fortalecimiento del papel mundial de la UE, como sostenía por ejemplo SYRIZA y el llamado “Partido de la Izquierda Europea”, o incluso el papel mejorado de Rusia y de China, como sostienen los apologistas del eje imperialista euroasiático en formación, crear un ambiente pacífico para los acontecimientos mundiales?

La realidad objetiva y la experiencia internacional dan una respuesta negativa. Esto es porque la guerra imperialista no es provocada por la correlación de fuerzas que existe cada vez entre los Estados capitalistas, sino a causa de las leyes del capitalismo: El desarrollo capitalista desigual, el antagonismo, la tendencia de sacar ganancias adicionales. En esta base se producen y se reproducen, se alteran las contradicciones interimperialistas, en primer lugar respecto las materias primas, la energía y las redes de su transporte, la lucha por las cuotas de mercado. El antagonismo monopolista es el que conduce a intervenciones y guerras locales o generalizadas. Este antagonismo se lleva a cabo con todos los medios disponibles por los monopolios y los estados capitalistas que expresan sus intereses, se refleja en los acuerdos interestatales que se cuestionan constantemente a causa del desarrollo desigual del capitalismo. Este es el imperialismo, fuente de ataques militares a pequeña o gran escala.

Por eso la discusión acerca de la “nueva gobernanza democrática mundial”, fomentada por las viejas fuerzas socialdemócratas que se han vuelto burguesas y las fuerzas oportunistas contemporáneas, aspira embellecer ideológicamente las nuevas correlaciones en la barbarie capitalista, imperialista, con el objetivo de desorientar a los trabajadores. Por eso exonera de manera  engañosa al imperialismo, sembrando la falsa ilusión de que en su fase monopolista actual, en el imperialismo, puede ser pacífico para los pueblos.

Otras guerras anteriores, como la II Guerra Mundial, fueron libradas en el nombre de corregir acuerdos injustos o prevenir nuevas guerras. Es una necesidad urgente que los trabajadores se emancipen de tales ilusiones y trampas respecto la “democratización” del capitalismo y de las relaciones internacionales, que los llevan a alinearse tras intereses ajenos.

El “mundo multipolar” como medio que salvaguarda la paz y los intereses populares es un engaño. En esencia, este enfoque trata al adversario como aliado, atrapa a fuerzas populares en elegir a imperialista o unión imperialista, paraliza al movimiento obrero.

Además, es importante aclarar qué significa el concepto “imperialismo”. Si este concepto es entendido segçun los criterios científicos establecidos por Lenin en sus escritos en base a los cuales llega a la conclusión de que se trata del capitalismo en su fase superior, monopolista, entonces queda claro que una potencia capitalista como es Rusia, en que predominan los monopolios, no puede ser caracterizada como “potencia antiimperialista”.

Fuerzas, incluso comunistas, que renuncian a la visión leninista del imperialismo y tratan el imperialismo como una “política exterior agresiva” o lo identifican con EE.UU. y la percepción de “imperio” de los EE.UU., se pueden llevar a errores políticos graves. Es característico que tales fuerzas cuando Erdogan intensifican la confrontación de Turquía con Israel caracterizan Turquía como una “potencia antiimperialista”, aunque participa en la alianza militar imperialista de la OTAN, mantiene bajo ocupación militar el 40% de Chipre y amenaza Grecia con casus belli si aplica el Derecho Internacional de Mar en el Egeo.

La intensificación de las contradicciones interimperialistas, la guerra imperialista por sí misma, no lleva a un cambio de la correlación a favor de las fuerzas obreras y populares como han demostrado los desarrollos actuales en Siria, así como en Ucrania y otros países. Una condición previa es que existan partidos comunistas fuertes, con estrategia revolucionaria elaborada y arraigados en el movimiento obrero y popular, para dirigir a las masas insurgentes al objetivo de derrocar la barbarie capitalista.

 

02.09.2025