El KKE con su participación en las elecciones europeas del 9 de junio demuestra que las luchas continúan. ¡Los pueblos no han dicho su última palabra! ¡La corriente de cuestionamiento de la política dominante debe hacerse más fuerte! Para abrir el camino de derrocamiento, para que el pueblo tome su vida en sus propias manos. El KKE puede mirar al pueblo a los ojos porque desde el primer momento ha dicho la verdad sobre la Unión Europea; porque organiza la lucha contra su estrategia. La Unión Europea se ha demostrado ser una cárcel para los pueblos. La Unión Europea es “una gran familia” de grandes monopolios, de gobiernos y partidos burgueses contrarios a los derechos de los pueblos. La Unión Europea es una tumba acuática para los desarraigados de las intervenciones imperialistas, campos de concentración y explotación para los refugiados       

Los 27.000 refugiados muertos en los numerosos naufragios en el Egeo y el Mediterráneo (en la última década) son la trágica consecuencia de la política de represión brutal en las fronteras, cuya parte integrante es Frontex, las expulsiones, las devoluciones, las “vallas” y el confinamiento en cárceles-superestructuras. El “nuevo” e inaceptable “Pacto de la Unión Europea sobre Migración y Asilo” refuerza la represión a expensas de los desarraigados y viola la Convención de Ginebra sobre los Refugiados. Promueve el despreciable regateo entre los Estados miembros, que pagarán 20.000 euros por cada refugiado para deportarlos a países fuera de la Unión Europea, al tiempo que, mediante acuerdos y euro-mecanismos, enviarán a los grandes empresarios mano de obra barata y sin derechos, con un “permiso de residencia” sólo mientras los necesiten.

La Unión Europea es el paraíso de los grupos de presión. La Unión Europea ha sido siempre un centro de grupos de presión, corrupción financiera y soborno de antiguos y actuales eurodiputados, comisarios, etc. Cabe decir que es típico de este carácter de la Unión Europea el reconocimiento cínico en una resolución del Parlamento Europeo -que, de un total de 705, sólo los dos eurodiputados del KKE votaron en contra- de que ”la capacidad de los grupos de presión para influir en la toma de decisiones en el parlamento es un elemento vital de la democracia europea”. El Parlamento Europeo, al igual que todas las instituciones de la Unión Europea, engendra vínculos ilegales con grupos empresariales, soborno y la corrupción, porque su propia misión es promover leyes, reglamentos y directivas para la rentabilidad capitalista a expensas del pueblo.

Pocos días antes de las elecciones europeas, así como durante todo el período anterior, la Unión Europea y los Estados miembros promueven sistemáticamente el “peligro de la extrema derecha”, mientras apoyan el sistema que da origen a la extrema derecha, al fascismo. Su objetivo es crear falsas líneas divisorias, frentes supuestamente progresistas. Pretenden agrupar en la “extrema derecha” a los que cuestionan las orientaciones básicas de la política de la Unión Europea (guerra en Ucrania, energía, PAC, política que resalta los "derechos individuales", etc.). El “ascenso de la extrema derecha” se presenta como un oponente conveniente para hacer pasar la política de la Unión Europea por “progresista” ante sectores populares más amplios. La extrema derecha no puede ser combatida por los partidos burgueses y oportunistas de orientación liberal o socialdemócrata, no puede ser combatida por la Unión Europea, porque la extrema derecha es “hijo suyo”. Además, el anticomunismo y la revisión de la historia, que es la política oficial de la Unión Europea, alimentan objetivamente a la extrema derecha y a las fuerzas reaccionarias. Sólo los movimientos obreros y populares, los movimientos radicales de clase pueden clavar un cuchillo en el corazón de la extrema derecha y del fascismo.

Los partidos burgueses de la socialdemocracia en todas sus versiones (el grupo de “Socialistas y Demócratas” y la llamada “Izquierda”), y más aún a SYRIZA en todas sus versiones (los que se quedaron y los que se fueron), engañan conscientemente al pueblo a apoyarlos en las elecciones europeas, para que promuevan supuestamente “desarrollos progresistas” en la Unión Europea.

El voto al KKE no sólo tiene que ver con los intereses populares y la lucha en Grecia, sino también con la coordinación y la acción conjunta de los movimientos a nivel europeo, especialmente hoy, en un período en el que una mayor parte de los trabajadores, campesinos, jóvenes y pueblos de la Unión Europea están tomando conciencia del papel de la Unión Europea y sus gobiernos en el deterioro del nivel de vida, en la guerra, la represión y el autoritarismo. La contribución europea del KKE será única y valiosa para la Europa de los movimientos populares, la resistencia y el contraataque de los pueblos, la Europa del socialismo.

 Porque sólo el voto al KKE es: 

 ▶ UNA RESPUESTA DECISIVA A LA UNIÓN EUROPEA DE LA BARBARIE DE LOS MONOPOLIOS

▶ FUERZA EN LA LUCHA DE NUESTRO PUEBLO Y DE OTROS PUEBLOS POR LA LIBERACIÓN DE LAS CADENAS DE LA UNIÓN EUROPEA, LA OTAN Y TODAS LAS UNIONES IMPERIALISTAS

▶ ESPERANZA PARA EL FUTURO DE LOS TRABAJADORES EN UNA EUROPA DE COOPERACIÓN ENTRE LOS QUE PRODUCEN LA RIQUEZA, SOLIDARIDAD, AMISTAD, PAZ, SOCIALISMO!

 05.06.2024