de los pueblos"

Miles de personas participaron en la manifestación de la Organización de Ática del KKE ante el Parlamento griego, el viernes 1/4/22, con Dimitris Koutsoubas, Secretario General del KKE, como principal orador. Los manifestantes unieron sus voces en la consigna: "No a la guerra imperialista". Exigieron el fin de la implicación de nuestro país. Gritaron que no aceptan que el pueblo pague la factura de la guerra, la carestía que erosiona los ingresos de los trabajadores y la mayor pobreza energética.

En su intervención en la gran manifestación, D. Koutsoumbas señaló, entre otras cosas:

"Esta noche aquí, desde el Syntagma, una consigna sacude a toda Atenas y su eco se escucha en toda Grecia:

"No elegimos campo de  ladrones, elegimos el campo de los pueblos".

Decimos "No a la guerra imperialista".

Exigimos el fin de la implicación de nuestro país.

No aceptamos que el pueblo pague la factura de la guerra.

Se trata del "No a la guerra" más contundente, que lleva más de un mes, tras la invasión rusa en Ucrania, que condenamos inequívocamente desde el primer momento.

Elegimos el campo de los pueblos contra la propaganda de la OTAN, que quiere que el pueblo elija obligatoriamente un campo de ladrones, sólo para exonerar a los EE.UU., la OTAN y la UE por sus crímenes a lo largo del tiempo, pero también por este plan criminal que han estado implementando durante una década en Europa del Este, contra el pueblo de Ucrania y el pueblo de Rusia.

Elegimos el campo de los pueblos contra de proclamas de guerra del gobierno que hablan de paz para justificar la guerra imperialista y la creciente participación e implicación de Grecia en ella.

Elegimos el campo de los pueblos contra la falsa "línea nacional y la unanimidad" que quiere que el pueblo se alinee detrás de los planes de los EE.UU. y la OTAN, en aras de aumentar los beneficios de los monopolios griegos, pero a expensas de los intereses de la clase obrera y del pueblo.

Elegimos el campo de los pueblos contra el anticomunismo, contra la difamación del socialismo que su fantasma todavía los persigue. Contra la ocultación, la distorsión de las posiciones del KKE, que se está convirtiendo en una espina en el costado de la propaganda euroatlántica (…)

La narrativa euroatlántica que, utilizando la inaceptable invasión rusa como coartada, pretende blanquear los crímenes de las fuerzas de EE.UU. y la OTAN, no funciona en Grecia.

Les molesta que amplios sectores del pueblo, la juventud, los científicos y los artistas, no hayan adoptado el grito de guerra de alistarse con un bando de ladrones contra el otro.

Sobre todo, les molesta que en Grecia hay un Partido Comunista, que existe el KKE, que durante años, incluso en momentos de aparente paz, ha estudiado los acontecimientos, ha advertido y, sobre todo, ha mostrado el único camino patriótico e internacionalista, el de la desvinculación de los planes bélicos y la retirada de las alianzas imperialistas en las que participa nuestro país.

Por eso ocupan de nuevo el podrido arsenal anticomunista y desentierran ridiculeces conocidas (...)

Y lo que no hemos oído y lo que no hemos leído estos días...

Hasta el hecho de que Putin quiere reconstituir la Unión Soviética, como si la Rusia capitalista, nacionalista y reaccionaria de hoy tuviera la más mínima relación con el Estado multiétnico de los trabajadores en cuyo marco decenas de pueblos y nacionalidades vivieron en paz durante décadas.

¡No engañan a nadie! Y si hoy apoyan al gobierno ucraniano e invitan a su presidente a hablar en el parlamento, no es porque estén sufriendo por el drama del pueblo ucraniano, es porque coinciden con el bando de EEUU-OTAN-UE, que apoya al gobierno de Zelenski.

Como si no supieran que el gobierno reaccionario de Zelenski también es responsable, como Rusia, del drama del pueblo ucraniano.

Como si no supieran que este gobierno ha apoyado e integrado durante años a las organizaciones nazis. Persigue y encarcela a los comunistas, ha prohibido el Partido Comunista de Ucrania. (…)

Todos ellos -funcionarios del gobierno, sus adláteres y sus columnistas,- que supuestamente condenan al KKE por su actitud, ¡son muy conscientes de todo esto!

Al igual que SYRIZA, KINAL, MERA 25, que ocupan escaños en el Parlamento para aplaudir a Zelenski, porque todos ellos tienen sus escaños permanentes en el campo euroatlántico.

Sin embargo, esta postura coherente del KKE también expresa una solidaridad genuina con el pueblo de Ucrania que está sufriendo por la guerra imperialista.

Hoy en día, a cualquiera que diga "no a la guerra, solidaridad con el pueblo de Ucrania", es decir, a cualquiera que no se alinee con la narrativa de la OTAN, los funcionarios del sistema pueden tratar de identificarlo con Rusia, ¡pero no se saldrán con la suya!

¡Se van a caer de bruces! Son ellos los que finalmente pondrán el rabo entre las piernas por sus monstruosas mentiras (...)

No podemos entender la guerra por los pretextos utilizados por uno u otro bando, por una u otra parte beligerante, porque entonces llegaremos a conclusiones equivocadas.

Sólo podemos entender la guerra como una continuación de la política por otros medios violentos.

Con este criterio, introducido por el mayor teórico de la guerra, Clausewitz, y aceptado por los pensadores marxistas, podemos llegar a conclusiones seguras.(...)

La guerra imperialista es la continuación de la política "interior" y no sólo "exterior" de cada Estado capitalista, es la continuación de la política económica y estatal en condiciones de paz.

La guerra opera exactamente según las mismas "leyes", las mismas "reglas" que el propio capitalismo opera en la paz.

Son las mismas tendencias, las mismas fuerzas que conducen hacia la guerra: La intensidad de la explotación de la clase obrera, la competencia entre los grandes grupos empresariales por las cuotas de mercado, la búsqueda de la máxima tasa de beneficio, son lo que impulsa tanto la "paz" como la "guerra".

Como siempre, ahora la guerra en Ucrania ha acelerado los planes preexistentes. Y nada menos que:

- La estrategia de la transición verde, primero en nombre de la protección del medio ambiente, ahora en nombre del destete del gas ruso, que el pueblo está pagando y seguirá pagando caro.

- Los planes de suministro alternativos, como el costosísimo gas licuado LNG estadounidense, al mismo tiempo que los armadores griegos están  protagonizando su transporte y preparándose para el negocio dorado.

- La guerra monetaria, mientras Rusia y China intentan plantear las transacciones energéticas basadas en el yuan chino y crear un nuevo sistema interbancario internacional.

Todo esto no es sólo una consecuencia de la guerra, sino que se ve acelerado y reforzado por ella.

Pero todo esto es también una respuesta a los llamados pacifistas, que presentan la guerra como un absurdo de los dirigentes, como algo fuera de lugar de la función del capitalismo, sólo para mantener al sistema que genera las guerras intacto. (...)

La clase obrera, el pueblo, pueden y deben formar su propia línea independiente y autónoma, lejos de todos los planes burgueses e imperialistas, con sus propios objetivos, su propio plan para poner finalmente en práctica su propia visión de una vida sin pobreza ni guerras. (…)

A la pregunta crucial de qué debe hacer nuestro pueblo en la guerra, hay una respuesta: Ocupar su lugar en la lucha contra la implicación de cualquier país.

Esta elección lo sitúa en el lado correcto de la historia, y no la de alistarse al lado de un bando imperialista contra el otro.

El lado correcto de la historia es la lucha en todos los países contra la guerra. Es la condena de la intervención militar de Rusia, pero también la condena de los EE.UU. - OTAN - UE que están fomentando la guerra.

Es la lucha por cerrar ahora todas las bases de la OTAN y de EE.UU. en nuestro país.

Para que ningún recluta, oficial o suboficial, sea enviado fuera de las fronteras.

Las Fuerzas Armadas del país no tienen nada que hacer fuera de las fronteras, su deber es defender las fronteras, la integridad territorial del país, nuestros derechos soberanos.

El lado correcto de la historia es la lucha para evitar que el pueblo pague por la guerra. ¡No es su deuda!

Es la lucha para impedir el intento de imponer un silencio sepulcral por parte del gran capital, la patronal, ¡mientras nos arrastran a la guerra!

Porque, al mismo tiempo que el capital está ansioso, porque espera beneficios de la implicación, la clase obrera, el pueblo está perdiendo mucho. Tanto en sentido literal como figurado.

Cada vez que nos decían "vamos todos juntos", la clase obrera llegaba a la miseria para que los beneficios del capital culminen. Ahora están haciendo lo mismo...

Pero ahora es nuestro momento.

Es el momento de defender nuestras vidas, nuestros hijos, de la mayor pobreza que traen la guerra y la implicación en ella, la carestía y el empobrecimiento.

Ahora es el momento en que la voluntad del capital de intensificar la explotación no debe pasar.

Ahora es el momento de que cada uno ocupe su lugar en el frente obrero, como dice la canción. Para que el pueblo no pague la guerra.

Ahora es el momento de organizar la lucha por:

          -La protección de los ingresos del pueblo,

          -La demanda de medidas para hacer frente a la carestía,

          -Para un alivio sustancial de las facturas exorbitantes,

          -La supresión del IVA sobre los bienes de consumo,

          -Alivio el pueblo de las deudas,

          -Para los aumentos salariales y los Convenios Colectivos de Trabajo.

Ahora es el momento de reforzar la organización en los sindicatos, en los demás organizaciones del movimiento popular, en los comités de lucha de los barrios, en los comités de huelga en los centros de trabajo, para reforzar la voz de los trabajadores.

Y esta voz debe oírse con más fuerza en la huelga del 6 de abril, ¡en toda Grecia!"

Gran manifestación del KKE en Atenas contra la guerra imperialista y la implicación de Grecia