El KKE denuncia que el gobierno ha dejado durante todo un año a los ganaderos a merced de la viruela caprina y ovina, con resultados trágicos. Señala también que el gobierno, al aplicar las normas de la Política Agrícola Común de la UE, está  matando los rebaños infectados por la viruela y ya ha sacrificado 300.000 animales,  mientras que rechaza la vacunación no por criterios científicos, sino basándose  en la extraversión de un puñado de monopolios que exportan el queso feta y cuya rentabilidad podría verse afectada debido a las posibles restricciones de  otros países a las exportaciones del queso feta a causa de la vacunación.

El KKE señala que esta evolución es el resultado del “modelo productivo” de la UE, que no tiene como objetivo satisfacer las necesidades populares, sino la rentabilidad de los capitalistas. Además, exige que se tomen medidas, como  que se cubran inmediatamente todas las vacantes de personal permanente de los servicios  veterinarios y laboratorios estatales, que se eliminen las restricciones y los obstáculos a la posibilidad de desarrollar un programa de vacunación, que se decida con criterios científicos, sin repercusiones para los ganaderos, que se lleve  a cabo de forma gratuita por los servicios estatales, que se indemnice al 100 % a los ganaderos por los daños, que el Estado les compense por la pérdida de  ingresos durante el tiempo que permanezcan sin animales, etc.

17.09.2025