El 30 de enero empezó oficialmente la negociación entre el gobierno de coalición de SYRIZA-ANEL y los funcionarios de la Unión Europea, cuando J.Dijsselbloem, el jefe del Eurogrupo, visitó Atenas.

En su encuentro con el primer ministro, Al. Tsipras, y el ministro de Finanzas, G.Varoufakis, se confirmó el compromiso del nuevo gobierno a la competitividad del capital, a los presupuestos equilibrados, al superávit primario y a las reestructuraciones.

Al mismo tiempo, se expresan más intensamente los antagonismos generales del capital. Es muy característica la declaración de J.Dijsselbloem quien respecto la posición de una “conferencia internacional” sobre la deuda estatal griega respondió que “la conferencia ya existe y se llama Eurogrupo”, es decir que las decisiones se toman a nivel de la Unión Europea, sin intervenciones por otras partes, como por ejemplo el FMI.

Por su parte, el gobierno griego considera principal que deje de hablar con los empleados de la Troika y que comunique directamente con los acreedores.

La Oficina de Prensa del CC del KKE destaca en su comunicado que: “Nuestro pueblo ha sufrido mucho en los últimos años debido a las “reformas”, la “competitividad” del capital y los “presupuestos equilibrados” con superávit primario, como ha reiterado el nuevo ministro de Finanzas. Y el pueblo seguirá sufriendo independientemente de si el gobierno habla sobre ello con los jefes de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo y del Foro Monetario Internacional o con sus empleados.”

La Oficina de Prensa del CC del KKE en su comunicado sobre las conclusiones de la reunión extraordinaria del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea respecto las sanciones contra Rusia señaló:

“Al final, las bravatas del nuevo gobierno de SYRIZA-ANEL y del nuevo ministro de Relaciones Exteriores frente la Unión Europea sobre la cuestión de Ucrania duraron solamente tres días ya que el cuarto día el gobierno se alineó con la Unión Europea y votó a favor de las mismas sanciones contra Rusia con las que había votado el gobierno anterior de ND-PASOK, mientras sigue abierta la posibilidad de que se impongan más sanciones pronto.

Por mucho que traten de presentar una imagen diferente de la realidad hablando de un supuesto “éxito” de la diplomacia griega, la esencia es que el nuevo gobierno ha firmado una decisión que está plenamente integrada en los planes agresivos de la UE, EE.UU. y la OTAN en Ucrania y en el marco de los antagonismos con Rusia sobre el control de los mercados y los recursos energéticos en la región, con los pueblos, el pueblo griego incluido, siendo las víctimas.”