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70 años tras la Victoria Antifascista. Sobre la confrontación del fascismo y de la guerra imperialista

Intervención del KKE en la 37ª Conferencia Teórica y Política Internacional de Praga:

“La desinformación anticomunista sobre las causas, el curso y los resultados de la Segunda Guerra Mundial; el peligro de un nuevo auge del fascismo”

 

Estimados camaradas:

Entre las páginas más brillantes de la historia de los pueblos es el día cuando la bandera roja del primer estado socialista, de la Unión Soviética, se levantó triunfante en Reichstag por el Ejército Rojo, que había aplastado la mayor parte de las tropas de la Alemania nazi que hasta entonces se consideraban invencibles.

El KKE rinde honor a todas y todos que dieron su vida o quedaron discapacitados, en los campos de batalla y en la clandestinidad, para aplastar el monstruo fascista creado por el capitalismo; a los partidos comunistas en todo el mundo que dirigieron las luchas de liberación nacional.

A todos aquellos que lucharon con las armas o con folletos en las manos, que mantuvieron una postura heroica en los calabozos y ante el pelotón de fusilamiento. A los innumerables muertos de hambre y entre ellos los niños que eran las primeras y mayores víctimas. A los millones que fueron torturados en los campamentos de concentración y de muerte, y en cada lugar de horror, donde la explotación del hombre por el hombre llegó a su punto más bajo con la degradación absoluta de la existencia humana.

Rendimos honor y defendemos contra la distorsión la gran contribución de la Unión Rusa Socialista Soviética (URSS). La Unión Soviética llevó el mayor peso de la guerra. Su contribución era decisiva y tuvo un coste enorme.

Por eso la Unión Soviética, su pueblo, el Ejército Rojo, el Partido Comunista de los bolcheviques que fue la cabeza de la lucha titánica, su juventud KOMSOMOL, merecen el reconocimiento y la gratitud de los que rinden honor a la victoria antifascista. Como mínimo tributo a esta epopeya inmortal, todos deben condenar los intentos humildes de mancillarla, lo que constantemente tratan de hacer las organizaciones y los mecanismos de la burguesía y del capitalismo.

La victoria de la Unión Soviética, liderada por I.V.Stalin, contra la Alemania nazi y sus aliados se logró debido: al papel del poder obrero soviético en la creación y organización de la defensa de la Unión Soviética, a las ventajas que ofrece la socialización de los medios de producción y la planificación central de la economía, al papel protagonista de las masas populares, con la clase obrera como fuerza dirigente, al papel del Partido Comunista como vanguardia obrera revolucionaria. Se trata de una lección histórica de suma importancia para el presente y el futuro del movimiento revolucionario.

La salvación de la Unión Soviética no habría sido posible si no hubiera recorrido, en sólo 20 años tras el fin de la Guerra Civil que siguió a la Revolución de Octubre, una gran distancia en el camino del desarrollo socioeconómico y cultural conscientemente planificado.

La epopeya soviética es un legado para todos ellos que luchan por el establecimiento del socialismo-comunismo. No tiene nada que ver con gobiernos como el de Putin, que sirven como pilar del imperialismo ruso que explota el 9 de mayo para reforzar ideológicamente la restauración capitalista en la URSS, aprovechándose de  los sacrificios de millones de hombres y mujeres comunistas ocultando quiénes consiguieron el logro soviético y porqué.

El KKE está orgulloso por que ha sido el inspirador, organizador, el principal proveedor de militantes a la gran resistencia de nuestro pueblo bajo las banderas del EAM.

El movimiento de liberación nacional de nuestro país, la lucha armada del ELAS, ha sido un movimiento de los más masivos en los países ocupados. Todos los movimientos de liberación nacional, los partisanos, tenían su propia contribución importante, con los Partidos Comunistas en la cabeza.

Nos inspiramos y sacamos enseñanzas de la Historia para llevar a cabo con mayor madurez y preparación las tareas del presente y del futuro.

El KKE se dirige a la clase obrera, a los sectores populares y sobre todo a los jóvenes y les insta a buscar la verdad, los verdaderos acontecimientos y las causas que llevaron a las guerras mundiales y locales, al auge y el dominio del fascismo-nazismo en ciertos países.

Las uniones interestatales, los órganos oficiales que sirven al capitalismo, sienten puro odio para el mayo de 1945, que es símbolo de la victoria antifascista de los pueblos. Tratan de borrarlo de la memoria del pueblo, distorsionar su contenido, tergiversar la verdad histórica. Se trata de un componente de su propaganda anticomunista-antisocialista que se utiliza con el fin de esconder la conexión orgánica de la monstruosidad del nazismo-fascismo con el capitalismo monopolista y con las grandes responsabilidades de los partidos burgueses y socialdemócratas. La Unión Europea está en la vanguardia de esta sucia campaña orquestada.

No deben alcanzar sus objetivos. La clase obrera y los sectores populares, los científicos, los intelectuales, todos los que no aceptan la distorsión de la historia y el anticomunismo deben oponerse. Todos los que entienden que el conocimiento de la historia y las conclusiones científicas que derivan de esta son los recursos esenciales para la concienciación y la lucha victoriosa de los pueblos y los jóvenes contra la bota de hierro de la dictadura de los monopolios y el horror de las guerras imperialistas. Para poner un fin a la matriz que genera tales fenómenos y al terreno que los alimenta.

Esto es lo que determina la tarea de proteger a los pueblos y las nuevas generaciones ante las grandes amenazas debido a las rivalidades imperialistas agudizadas, las crisis capitalistas, los caminos sin salida del capitalismo envejecido y en decadencia.

El KKE defiende fuertemente y con un sentido de responsabilidad la verdad histórica y subraya las lecciones de la lucha heroica de los pueblos y del movimiento comunista. Considera que su tarea primordial es investigar sistemáticamente y utilizar en la elaboración de su estrategia las conclusiones de la lucha de los movimientos revolucionarios. Señala con valentía sus propios errores y deficiencias, así como los del movimiento. El embellecimiento de la realidad es algo ajeno para los comunistas. Hay un abismo que separa nuestra crítica y autocrítica del ataque ideológico calumnioso de los enemigos del KKE y del movimiento revolucionario, así como de la idealización y enfoque unilateral de los errores que es característico del oportunismo. Nuestros motivos y objetivos están en dirección diametralmente opuesta.

Con la experiencia de un siglo de luchas y sacrificios para el pueblo y el socialismo, el KKE destaca la necesidad de un frente ideológico y político coherente contra toda forma de dictadura del capital, como es el fascismo-nazismo.

El fascismo nace en las entrañas del sistema capitalista, no meramente como el resultado de una forma de gestión p.ej. de la política neoliberal como dicen las fuerzas oportunistas y socialdemócratas en Europa. Es una forma que utilizan los monopolios para ejercer el poder. Él también defiende la propiedad capitalista sobre los medios de producción, la explotación del hombre por el hombre. Particularmente en condiciones de crisis capitalista, de pobreza, de desempleo y de decadencia de los partidos burgueses gubernamentales, la clase obrera utiliza de manera múltiple los partidos nazis, como avanzadas que sirven sus intereses. Utiliza la actividad burguesa que, con el nacionalismo extremo y la supuesta “solidaridad”, extiende una red de asimilación sobre las fuerzas populares, los desempleados, los sectores pequeñoburgueses arruinados.

El KKE revela al pueblo de manera fundamentada que la burguesía y el estado capitalista anulan o dejan de lado la democracia burguesa, el parlamentarismo y la legitimidad burgueses que ellos mismos establecieron. Cuando sus intereses lo exigen y lo consideran necesario, llevan a cabo golpes de estado militares y políticos, suspenden sus propias leyes, a fin de intensificar la violencia y la represión estatal y de cualquier otra forma, la restricción de las libertades políticas y sindicales.

 

Para la confrontación de las calumnias anticomunistas

El imperialismo trata de borrar la contribución del movimiento comunista con el fin de ocultar los logros del sistema socialista. Tratan de manipular a las generaciones más jóvenes con la propaganda negra y subyugarlas masivamente a sus crímenes contemporáneos.

Los “centros” imperialistas ocultan el hechote que las guerras injustas emergen del corazón y las venas del sistema capitalista, que no están causadas por algunos maníacos, como presentan a menudo a Hitler y a Musolini. Al contrario, la Unión Soviética después de haber erradicado la explotación del hombre por el hombre, abolió también el incentivo de la división y del nuevo reparto del mundo. Es precisamente por esta razón que la URSS fue el único de los estados participantes que llevaba a cabo una guerra justa.

Ocultan deliberadamente el hecho de que la II Guerra Mundial reanimó las esperanzas de las fuerzas contrarrevolucionarias en la Unión Soviética, que lo consideraron como una gran oportunidad para restaurar el capitalismo y se aliaron con los alemanes. Ocultaron el hecho de que crímenes de lesa humanidad fueron cometidos no sólo por las potencias del Eje sino además por los gobiernos de los estados burgueses “democráticos”. El mayor, masivo y más terrible crimen de ellos fue cometido por los EE.UU. cuando, sin que existiera necesidad militar, lanzaron las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki (6 y 9 de agosto de 1945).

Los “centros” anticomunistas construyen mentiras monstruosas y no dudan en utilizar denuncias, calumnias y provocaciones de los nazis para difamar la URSS. Un ejemplo característico es lα llamada “masacre de Katyn”. Órganos y gobiernos de la Unión Europea y de otros países acusan a la URSS a pesar de que la ejecución de los oficiales polacos se hizo, según los descubrimientos, después del otoño de 1941 cuando la región fue ocupada por los nazis. Sin embargo, es conocido que el propio jefe de la propaganda nazi, Goebbels, en su diario reconoció que los alemanes cometieron este crimen, que las balas encontradas eran alemanas, y dio instrucciones para que esto quedara oculto y se continuara la campaña de propaganda calumniosa contra la Unión Soviética.

La Unión Europea, que juega un papel principal en la histeria anticomunista,   estableció el 9 de mayo como “Día de Europa”, anulando el “¡Día de la victoria de los pueblos!”. No es casualidad que la expulsión de las tropas alemanas por el Ejército Rojo y la liberación de países de Europa Oriental se llama ocupación. En Alemania y Austria los desertores del ejército alemán que se huyeron a los adversarios y sobre todo al Ejército Soviético, en esencia se consideran como una “vergüenza nacional”.

La Unión Europea y EE.UU. apoyan el intento de la rehabilitación histórica y la reivindicación de los fascistas en los países bálticos y Ucrania, quienes durante la II Guerra Mundial se alinearon con los nazis. Les llamaron “luchadores por la democracia” porque lucharon contra el Ejército Rojo y el poder soviético. Aunque son bien conocidos los crímenes fascistas de las “legiones de los SS”, del llamado “Ejército Ucraniano por la Liberación” y de otras organizaciones similares, les presentan a las generaciones más jóvenes como “patriotas” y “demócratas”. En los países bálticos la propaganda oficial llegó incluso al punto de presentar los campos de concentración como “centros reformatorios”.

Recientemente, la Unión Europea y los EE.UU. en el marco de su competencia con Rusia intervinieron abiertamente en los acontecimientos en Ucrania con el fin de derrocar el gobierno electo. No dudaron en apoyar incluso a fuerzas fascistas con el fin de promover sus diseños geopolíticos.

 

La contribución del KKE en la victoria antifascista

El 28 de octubre de 1940 la Italia fascista declaró la guerra e invadió Grecia desde Albania. La dictadura de Metaxas-Glücksburg expresaba el poder burgués en cooperación con Bretaña, con el consentimiento de los partidos burgueses que dieron un voto de confianza y de tolerancia al gobierno de Metaxas. El levantamiento del pueblo y su heroísmo en el campo de batalla en el monte Pindos impidieron temporalmente la invasión.

El KKE desde el primer momento dio un toque de diana de resistencia al invasor, a pesar del hecho de que había sido seriamente atacado por la dictadura de Metaxas, con miles de miembros en las cárceles y el exilio. Con su primera carta, publicada el 2 de noviembre de 1940, el Secretario General del CC del KKE, Nikos Zachariadis, desde la cárcel de Atenas donde estaba preso, llamó al pueblo griego a dar todas sus fuerzas en esta lucha, señalando que “el premio para el pueblo trabajador y la culminación de esta lucha actual debe ser y será una nueva Grecia del trabajo, de la libertad, liberada de cada dependencia extranjera imperialista, con una cultura realmente popular”. A continuación hubo dos cartas más de N.Zachariadis, con las que correctamente caracterizó la guerra como imperialista y llamó al pueblo-ejército a derrocar el gobierno y tomar en sus manos la defensa de las fronteras, con el apoyo de la Unión Soviética. Estas cartas nunca fueron publicadas porque, sin que Zachariadis lo supiera, los informantes las entregaron a manos de la Seguridad del Estado.

Además, los comunistas encarcelados pidieron desde el primer momento su puesta a libertad para luchar en el frente, pero la dictadura de Metaxas se la negó y a continuación les entregó a los ocupantes alemanes.

El 27 de abril de 1941, las tropas alemanas entraron en Atenas y el país se vio bajo la ocupación triple de Alemania, Italia y Bulgaria. Una parte del mundo político burgués optó por la colaboración abierta con los ocupantes. Otra parte se huyó, junto con el Rey al extranjero (el Cairo, Londres) llevando consigo grandes cantidades de reservas de oro del Estado. Una tercera parte se quedó en Grecia, se abstuvo de la lucha, esperando de manera oportunista a los acontecimientos futuros, mientras que otra parte emprendió una lucha contra la ocupación pero al mismo tiempo colaboraba con los ocupantes para atacar EAM-ELAS y el KKE.

El KKE dio todas sus fuerzas para organizar la resistencia contra el ocupante. Un puñado de comunistas que estaban libres y otros que se escaparon de las cárceles, emprendieron la lucha para desarrollar la resistencia en las condiciones difíciles de la ocupación triple, del derrotismo y de la pasividad fomentados entre el pueblo por las fuerzas burguesas.

Ha sido el inspirador, el guía, el proveedor de hombres y mujeres para la Resistencia del EAM. En esta lucha perdieron la vida sus mejores militantes. A su iniciativa, después del inicio de la Ocupación, se formaron el Frente Obrero Nacional de Liberación (EEAM-16 de julio de 1941) y el 27 de septiembre de 1941 el Frente Nacional de Liberación (EAM). En el EAM se agrupó la gran mayoría de la clase obrera y de los sectores populares.

El EAM organizó la resistencia popular y salvó al pueblo del hambre, ELAS (Ejército Popular de Liberación) desarrolló una lucha armada significativa. Se crearon los gérmenes del poder popular en las zonas liberadas (gobierno local, justicia popular). Contribución al crecimiento de la cultura popular. El 10 de marzo de 1944 se juró el Comité Político de Liberación Nacional (PEEA, el órgano político central de administración de las zonas liberadas).

Organizó las elecciones en condiciones de Ocupación (23 de abril de 1944) de las que surgió el “Consejo Nacional” cuya sede estaba en Korisjades (30 de abril de 1944). En estas elecciones votaron por primera vez las mujeres y los jóvenes mayores de 18 años. Participaron acerca de 1.800.000 votantes. Cabe señalar que en las elecciones parlamentarias de 1936 habían participado 1.000.000 votantes, ya que las mujeres no tenían derecho a voto.

Gracias a la actividad del EAM ni un trabajador fue enviado a trabajar en las fábricas de Alemania, excepto los que habían sido detenidos como rehenes por los alemanes. Gracias al EAM ni una persona fue enviada a luchar contra la Unión Soviética mientras que el ELAS obligó 8-12 divisiones enemigas a permanecer en Grecia.

Miles de comunistas y luchadores del EAM dieron su vida. Kesarianí, Kúrnovo, Akronafplía, Kokkiniá, Jaidari, Ai Stratis, el campamento “Pavlos Melás”, son solamente algunos de los muchos lugares de sacrificio.

Es una provocación y profanación de que SYRIZA presenta su ascenso al gobierno como la justificación de las luchas del EAM mientras sigue la política de defensa de la burguesía y de su poder, la participación del país en los organismos y las alianzas imperialistas como es la OTAN, la Unión Europea y EE.UU., mientras que todos saben que EAM y ELAS entraron en un conflicto armado con el imperialismo para servir la causa justa del pueblo. No puede haber absolutamente ninguna correlación de la lucha heroica de EAM-ELAS con la actual gestión “izquierdista” del capitalismo por SYRIZA.

Esta lucha popular de masas no logró llegar hasta la victoria final.

El KKE, a pesar de su contribución, no era suficientemente preparado a nivel estratégico y político para plantear la cuestión de la conquista del poder obrero como resultado de la lucha de resistencia y como premio de la lucha popular. No logró formar las condiciones previas de un curso que hubiera podido, al menos en términos del factor subjetivo, llevar a la victoria, al poder obrero.

La lucha contra la guerra y el fascismo-nazismo fue separada de la lucha por el poder obrero.

 

Las causas más profundas de la debilidad del KKE

Las causas más profundas que no permitieron al KKE tomar las decisiones que promoverían la lucha del movimiento obrero armado hacia la conquista del poder obrero emanaban de las contradicciones en su estrategia como en la estrategia de la Internacional Comunista. Se manifestaron problemas de unidad ideológica y estratégica a lo largo del curso de la Internacional Comunista respecto el carácter de la revolución, el carácter de la guerra inminente después del auge del fascismo en Alemania y la postura ante la socialdemocracia. La disolución de la Internacional Comunista (mayo de 1943) a pesar de los problemas respecto la unidad e independientemente de si hubiera podido mantenerse o no, privó al movimiento comunista internacional el centro y la posibilidad de elaborar de manera coordinada la estrategia revolucionaria para la transformación de la lucha contra la guerra imperialista y la ocupación extranjera en una lucha por el poder como una tarea conjunta para todos los partidos comunistas en las condiciones de su país.

La estrategia problemática de las etapas durante el período 1941-1944 se basó en la Resolución de la 6ª Sesión Plenaria del Comité Central (1934), en las decisiones de la Internacional Comunista (7º Congreso) y del 6º Congreso del KKE en 1935. Esta línea estratégica fue expresada en la 2ª Conferencia Nacional (1942) así como en la Declaración Programática “El pueblo en el poder y socialismo”. En esta base el liderazgo del KKE tomó unas decisiones políticas equivocadas como son los Acuerdos de Líbano y de Kazerta que además tenían el elemento de compromiso con las fuerzas burguesas.

En general, en el Occidente capitalista los partidos comunistas no elaboraron una estrategia de transformación de la guerra imperialista o de la lucha por la liberación en lucha por la conquista del poder. La estrategia del movimiento comunista no evaluó que la contradicción capital-trabajo se incluía en el carácter antifascista y de liberación de la lucha armada en una serie de países para poner en el orden del día la cuestión del poder ya que el socialismo y la perspectiva comunista son la única alternativa a la barbarie capitalista.

La guerra creó condiciones de gran agudización de las contradicciones clasistas dentro de muchos países, pero la lucha antifascista llevó al derrocamiento del poder burgués solamente en los países de Europa Central y Este gracias al apoyo decisivo a los movimientos populares por el Ejército Rojo.

 

El resurgimiento del fascismo

En honor del 70 aniversario de la victoria antifascista de los pueblos, el KKE llama a los trabajadores, los jubilados y la juventud en Grecia a condenar y aislar decisivamente el Amanecer Dorado criminal nazi. Es un vehículo de la ideología reaccionaria conocida como nacional-socialismo, es decir una mezcla de ideas y consignas del socialismo pequeñoburgués utópico con el nacionalismo. Los ejemplos que sigue son Hitler, los regímenes fascistas que masacraron a los pueblos y la humanidad, los batallones de seguridad, los colaboradores de las fuerzas de ocupación, la dictadura de 1967-1974. Promueve el anticomunismo feroz y el odio contra el movimiento obrero y popular. Organiza y lleva a cabo actos criminales a expensas del movimiento, está vinculado con sectores al aparato estatal y sobre todo con las fuerzas de represión y con redes criminales. Le apoyan directamente sectores del capital.

El asesinato del joven de 34 años, Pavlos Fissas en Keratsini, el ataque contra miembros y cuadros del KKE en Pérama son parte de una serie de decenas de ataques criminales contra inmigrantes, pequeños comerciantes, autónomos, trabajadores, jóvenes, y revelan el verdadero rostro criminal del Amanecer Dorado.

La aparición del Amanecer Dorado y el crecimiento de su influencia en Grecia se ha producido en condiciones de crisis económica capitalista profunda y prolongada, con la disminución rápida de la influencia de los partidos que durante años han sido los pilares del sistema político burgués en un período en que el movimiento no se había reagrupado en dirección anticapitalista-antimonopolista. El Amanecer Dorado utilizó una retórica antimemorándum vaga, igual que hizo SYRIZA “izquierdista”, ocultando las verdaderas causas de la crisis y del ataque feroz contra los derechos del pueblo, el papel de la Unión Europea etc. para que su demagogia fascista ganase público y apoyo. Se basó en las consignas conocidas de la “cleptocracia”, los “usureros”, los “políticos ladrones”. Además se acomodó y se cubrió en diversas actividades donde predominaba la lógica de la consigna reaccionaria y desorientadora “fuera los partidos, fuera los sindicatos”. El Amanecer Dorado está siendo reforzado por el anticomunismo y el odio que fomenta el sistema contra las luchas obreras y populares. Sacó beneficios de la promoción de la teoría reaccionaria de los “dos extremos”. De la demagogia y las construcciones ideológicas racistas de los partidos burgueses sobre el asunto de la inmigración, que es resultado de las guerras y las intervenciones imperialistas, del desarrollo desigual y la internacionalización del mercado capitalista. Es alimentado por la decadencia del sistema burgués, por las directivas de la Unión Europea que equiparan el fascismo con el comunismo y exigen medidas contra el “extremismo” y el “radicalismo”.

El pueblo y el movimiento no deben ser complacientes con las detenciones y los juicios de los cuadros dirigentes del Amanecer Dorado y de los que implementan las decisiones respecto los ataques asesinos. Nadie debe olvidar la promoción provocativa y el embellecimiento del Amanecer Dorado por gran parte de los medios de comunicación así como los intentos de utilizarlo en los diversos planes para la reforma del sistema político. El gobierno de coalición de SYRIZA-ANEL ha asumido grandes responsabilidades puesto que cuadros de ambos partidos fomentan una actitud de tolerancia hacia el Amanecer Dorado utilizando diversos procedimientos parlamentarios como pretexto.

El Amanecer Dorado y la actividad nazi no se pueden abordar con las teorías sobre arcos “constitucionales”, “parlamentarios”, “democráticos”, supuestamente de un mejor funcionamiento de la democracia burguesa, que proponen de una u otra manera, otras fuerzas políticas como son SYRIZA, PASOK, “To Potami” etc.

Ni el estado burgués reaccionario ni los llamados “frentes antifascistas”, es decir la alianza del movimiento obrero y popular con fuerzas políticas burguesas, pueden o quieren atacar el nazismo de raíz. Sólo la alianza popular, el desarrollo de la lucha de clases, cuyo objetivo será poner fin al poder de los monopolios, al sistema capitalista, pueden confrontar el nazismo. Sólo la lucha de masas y la decisión del pueblo y de los jóvenes puede deslegitimar y erradicar el Amanecer Dorado de manera masiva y definitiva en el pueblo. 

En este punto cabe señalar que es una cosa llegar a un acuerdo con fuerzas burguesas y oportunistas sobre algunas cuestiones respecto la confrontación de las organizaciones fascistas, y es otra cosa formar una alianza con estas. Porque la alianza debe tomar en cuenta los compromisos estratégicos de todas las fuerzas políticas y sociales.

Por ejemplo, antes de las últimas elecciones el parlamento decidió suspender la financiación estatal al “Amanecer Dorado” fascista. En esta decisión estaban de acuerdo todos los partidos políticos del país, incluido el KKE, a causa de la actividad criminal del Amanecer Dorado. Esto no requería una “alianza antifascista”, sino la voluntad política.

Lamentablemente, no tenían esta voluntad cuando el KKE exigió en el período antes de las elecciones municipales y regionales (2014), de las elecciones europeas (2014), así como de las elecciones generales (2015), que no se diera al Amanecer Dorado tiempo al aire en la televisión para envenenar con su ideología criminal la conciencia de los trabajadores. Cabe destacar que todos los demás partidos políticos (de derecha, socialdemócratas, de “izquierda”, incluido SYRIZA) se opusieron a la propuesta del KKE, en el nombre de la “preservación de la democracia”.

Además, cabe destacar la postura particularmente peligrosa de la Presidente del Parlamento, cuadro conocido de SYRIZA, que toma una serie de iniciativas para la rehabilitación del Amanecer Dorado, considerando por ejemplo que el parlamento no funciona correctamente si la fiscalía no permite a los diputados fascistas -que están encarcelados por asesinatos, ataques y otros actos criminales- que asistan los procedimientos parlamentarios. Al mismo tiempo, SYRIZA, cuando le conviene, alza la bandera de la supuesta lucha contra el fascismo.

Permítannos decir unas cosas sobre el resurgimiento del fascismo en Ucrania. Nuestro partido considera que el conflicto en Ucrania estalló en el terreno del capitalismo debido a la intervención abierta de los EE.UU. y de la Unión Europea en los asuntos internos de Ucrania, en el marco de su competencia feroz con Rusia por las cuotas de mercado, las materias primas, las redes de transporte de energía. En este marco, EE.UU. y la Unión Europea no tienen ningún problema de apoyarse incluso a fuerzas fascistas con el fin de promover sus intereses geopolíticos.

Esto no es un fenómeno nuevo. Sabemos, por ejemplo, de nuestra historia que Gran Bretaña no tenía ningún problema de unir fuerzas con el régimen fascista de Metaxas (1936-1940) en Grecia con el fin de promover sus propios planes geopolíticos. Esto no significaba que entonces Bretaña era una potencia fascista. Esto demuestra que es infundado el punto de vista de “fascismo exportado”, apoyado por algunos camaradas que consideran que los EE.UU. y la Unión Europea “están exportando” el fascismo a todo el mundo y a Ucrania, entre otros lugares.

En lo que concierne la región de Donbass, entendemos muy bien los peligros que corre el pueblo de la región por el rencor y el odio de aquel sector de la burguesía que gobierna en Kiev y cuenta con el apoyo de EE.UU. y de la Unión Europea y busca eliminar todas las fuerzas políticas que ponen obstáculos a la asimilación a la Unión Europea y la OTAN, e incluso las minorías étnicas y lingüísticas, sobre todo las que considera que pretenden aliarse con la Rusia capitalista. Las estructuras del poder que se han formado allí son burguesas, tal como las relaciones de producción que siguen siendo capitalistas en las llamadas Repúblicas Populares. Además, se puede observar que en la región Donbass el poder pasó de los oligarcas ucranianos a la burguesía local, que está estrechamente vinculada con Rusia. Así que es característico que los nuevos gobiernos de la República Popular de Donetsk y de Lugansk siguieron enviando a Ucrania central y oeste el carbón extraído de las minas de Donbass. El pueblo de la república de Donbass se ha quedado sin carbón durante el invierno pero suministraba a los territorios controlados por Kiev. Los impuestos de las empresas que todavía operan en Donbass también se entregan a Kiev. Además, los propietarios de las empresas estaban recolectando impuestos de los trabajadores de Ucrania sudeste para la guerra, la llamada operación contra el terrorismo.

Todo lo anterior demuestra una vez más que el poder o estará en manos de la burguesía, o en manos de la clase obrera. No existe un poder de izquierda, patriótico, antifascista intermedio. Nuestro partido expresa su solidaridad con la lucha de los trabajadores de Donbass, y de Ucrania en general, y considera que esta lucha no se puede llevar a cabo bajo una “bandera ajena”, sino que debe izar su propia bandera: la bandera de la socialización de los medios de producción, de la planificación central de la economía, del poder popular, del socialismo.

Estimados camaradas:

El KKE subraya la necesidad de que la lucha contra el fascismo, por la defensa de los derechos obreros y las conquistas populares no sea separada de la lucha contra los monopolios, contra la explotación capitalista y su poder, que no entre en alianza con fuerzas burguesas y oportunistas que tratan de rescatar la forma parlamentaria de la dictadura capitalista.

El objetivo del poder obrero debe ser un compromiso firme. El objetivo de la alianza social no debe cambiar de dirección y contenido, pues se trata de una alianza social que lucha en dirección antimonopolista-anticapitalista, una oposición obrera y popular contra el poder burgués. Sólo de esta manera tendrá perspectiva la lucha popular.

La crisis económica reciente ha agudizado la competencia y las contradicciones entre los estados capitalistas y las diversas alianzas imperialistas que se ponen cada vez más agresivas contra los pueblos con el fin de reforzar su posición geopolítica, repartir los mercados, controlar los recursos y las rutas de transporte de energía. La agudización de las contradicciones y las intervenciones imperialistas y las guerras en Ucrania, Oriente Medio, África del Norte, los Balcanes etc. están perfilando con mayor intensidad la amenaza de una guerra generalizada en nuestra región en general, así como en todo el mundo.

Respecto a la guerra imperialista en una condición compleja que se desarrolla por ejemplo en el Mediterráneo Este, los Balcanes, el Oriente Medio, desde el punto de vista de las contradicciones internas y externas, la postura del KKE expresa la posición clara de que el movimiento obrero y popular no debe quedar atrapado en el marco de los objetivos de la burguesía griega o seguir las diversas opciones posibles, la diferentes posiciones de sectores, partidos e instituciones respecto los dos polos de guerra imperialista y paz imperialista.

La lucha por la defensa de las fronteras, de los derechos soberanos de Grecia, desde el punto de vista de la clase obrera y de los sectores populares, es inseparable de la lucha por el derrocamiento del poder del capital.

Además, nosotros los comunistas, que basamos nuestros análisis en la teoría del socialismo científico, sabemos muy bien que la guerra es la continuación de la política por otros medios, en particular violentos. La guerra surge en el terreno del conflicto de los intereses económicos diferentes que trascienden todo el sistema capitalista. Es por eso que aunque la guerra en condiciones del capitalismo es inevitable (igual que las crisis económicas, el desempleo, la pobreza etc.) al mismo tiempo no es un fenómeno natural. Es un fenómeno social ya que está conectado a la naturaleza de la sociedad en que vivimos. La sociedad cuya piedra angular es la rentabilidad de los propietarios de los medios de producción. Los monopolios y su poder generan la guerra imperialista. En conclusión, nuestra lucha por una sociedad donde los medios de producción sean propiedad popular (y no propiedad de los pocos), la economía funcione con una planificación central y controlada por los propios trabajadores con el objetivo de satisfacer las necesidades del pueblo (no el crecimiento de las ganancias de los capitalistas), está indisolublemente ligada con la lucha contra la guerra imperialista, contra la “paz” impuesta por los imperialistas con “la pistola en la cabeza” del pueblo y que prepara las nuevas guerras imperialistas.

Sin embargo, esta constatación, de que mientras existe el capitalismo existirán las condiciones que generan la guerra, no es fatalismo o derrotismo. Lo contrario. Nos dirigimos a la clase obrera del país, a los pueblos de nuestra región y señalamos que sus intereses se identifican con la lucha anticapitalista-antimonopolista, la lucha por la retirada de los organismos imperialistas, el desmantelamiento de las bases militares extranjeras y de las armas nucleares, el regreso de las fuerzas militares de las misiones imperialistas, la manifestación de solidaridad con cada pueblo que lucha y pretende trazar su propio camino de desarrollo. Para el desencadenamiento de nuestro país de los planes y las guerras imperialistas. Para que se efectúe la consigna: “¡Ni tierra ni mar a los asesinos de los pueblos!”. Esta es una lucha diaria. Una lucha con objetivos concretos, que se lleva a cabo por los comunistas de manera unificada de la lucha por el poder, no separada de ella.

Porque sigue siendo vigente la posición de Lenin que decía que “las consignas de pacifismo, de desarme internacional en condiciones de capitalismo, de tribunales de arbitraje etc., son más que una utopía reaccionaria, son un engaño abierto de los trabajadores cuyo objetivo es desarmar al proletariado y distraerlo de su tarea de desarmar a los explotadores.

Sólo la revolución proletaria comunista puede sacar a la humanidad del callejón sin salida que ha creado el imperialismo y las guerras imperialistas. Sean cuales sean las dificultades de la revolución y los posibles reveses temporales, o las olas de la contrarrevolución, la victoria final del proletariado es inevitable.”[1]

 

 



[1] V.I.Lenin: “El Programa del Partido Comunista de Rusia (b)”, Obras Completas, ed. Synchroni Epochi, t.38, p.421.