A última hora de la tarde del 28 de febrero, dos trenes, uno de pasajeros y otro de mercancías, que circulaban entre Atenas-Tesalónica, colisionaron cerca de la ciudad de Larissa, provocando la trágica muerte de decenas de personas y un número aún mayor de heridos.

El Secretario General del KKE, Dimitris Koutsoumbas, destacó desde el primer momento que:

"Es un día de indecible sufrimiento por el accidente ferroviario mortal sin precedentes en Tempe, pero también de rabia por cómo es posible que se pierdan vidas humanas de esta forma tan trágica.

Exigimos que se investiguen a fondo las causas de esta tragedia, que no se oculte ni se encubra nada.

Expresamos nuestro más sentido pésame a las familias de las víctimas. Se deben intensificar los esfuerzos para localizar a los atrapados y prestar todo el apoyo a los heridos.

Se trata de un crimen que llega después de años de "liberalización" inicialmente y luego privatización de los ferrocarriles en Grecia, bajo la responsabilidad de todos los gobiernos (ND, PASOK y SYRIZA) con el gobierno de SYRIZA siendo el que concluyó y votó a favor del acuerdo para la privatización de TRAINOSE y su concesión al monopolio italiano "Ferrovie" en 2017.

Los sindicalistas comunistas del ferrocarril han dado la voz de alarma en repetidas ocasiones sobre la situación de los ferrocarriles, la última de ellas el 7 de febrero de 2023, donde afirmaban:

"Resulta ya indignante que se produzcan [accidentes] casi a diario y que no se tomen medidas sustanciales, no se realicen mejoras en la infraestructura y en el funcionamiento, no se controle a los agentes implicados y no se reclamen responsabilidades.

Como los gobiernos anteriores, el actual también tiene otras prioridades, no el transporte seguro de los ciudadanos. Consideran la seguridad como un coste".

01.03.2023