El Secretario General del CC del KKE, Dimitris Koutsoumpas, visitó las regiones de Tesalónica, de Pela e Imacía donde se reunió con trabajadores, sindicatos como el de trabajadores del metro de Tesalónica, así como con campesinos, artistas y discutió con ellos sobre sus problemas agudizados.

El Secretario General en una rueda de prensa el día 8 de septiembre en la Feria Internacional de Tesalónica destacó entre otras cosas: “El KKE plantea abierta y claramente el siguiente asunto al pueblo: en este período difícil y crítico que experimentamos, cada fuerza política debe posicionarse y ser juzgada por el pueblo en base a su respuesta con respecto a algunas cuestiones básicas:

-- ¿Cómo y cuándo se van a recuperar las enormes pérdidas del pueblo en el período de la crisis profunda de la economía griega?

-- ¿Qué camino de desarrollo puede garantizar la satisfacción de las necesidades populares que hoy están siendo sacrificadas en el altar de la rentabilidad y de la competitividad de los grupos monopolistas?

Planteamos claramente estas cuestiones, estos criterios porque la confrontación entre los dos polos básicos del sistema político burgués, es decir del gobierno de coalición y de SYRIZA, trata de atrapar y centrar la ansiedad del pueblo sobre su futuro con la pregunta engañosa ¿qué gobierno burgués puede garantizar más rápidamente la vuelta al crecimiento capitalista y negociar más eficazmente con la Troika?

El gobierno y SYRIZA engañan conscientemente al pueblo cuando prometen un desarrollo para todos que asegurará al mismo tiempo tanto los intereses del pueblo como de los grupos empresariales fuertes.

Levantan las voces en una confrontación verbal sobre quién dará mayor cantidad de migajas a los sectores de la población que viven en condiciones de pobreza extrema, con el fin de ocultar su obediencia común al objetivo de la competitividad de los monopolios que tienen el control de la economía.

La salida de la fase actual de estancamiento de la recesión se puede retardar en relación con las previsiones oficiales iniciales que se habían declarado a principios de 2015.

El estancamiento en la zona euro, la contracción del crecimiento en Alemania e Italia en el segundo trimestre de 2014, así como la agudización de las contradicciones entre los centros imperialistas en Eurasia y en el Medio Oriente afectan también el curso de la economía griega, como por ejemplo la guerra económica de sanciones entre UE y Rusia.

Pero en todo caso, tarde o temprano, la salida de la fase de la crisis capitalista no va a alterar las direcciones estratégicas de las reestructuraciones antipopulares que se implementan en todos los estados miembros de la UE.

Se trata de direcciones que tienen como objetivo apuntalar la competitividad de los monopolios de la UE, asegurar la fuerza de trabajo barata y nuevos campos de rentabilidad para el capital sobreacumulado. Estas direcciones, como es por ejemplo la Estrategia “Europa 2020”, comprometen a todos los gobiernos de los Estados miembros de la UE.

Las negociaciones respecto al nivel y las condiciones de gestión de la deuda estatal no apuntan al mejoramiento esencial de la política social estatal, sino al cambio de la distribución de los recursos estatales entre los acreedores y los monopolios nacionales. Además, está relacionado con la negociación y la presión de los gobiernos de Italia y de Francia hacia el gobierno alemán, debido al cambio de la correlación de fuerzas en su contra en el seno del núcleo dirigente de la zona euro.

Italia y Francia, con el apoyo de EE.UU., están exigiendo una mayor flexibilidad financiera y un programa europeo de fortalecimiento de las inversiones, según declaró recientemente Draghi del Banco Central Europeo. Se trata de opciones que en fin no alteran el carácter antipopular de la gestión burguesa, ni pueden erradicar las leyes económicas y las contradicciones de la producción capitalista que generan el desempleo, la indigencia y el estallido periódico de la crisis. Ellos mismos hablan de la continuación de las reestructuraciones antipopulares, de la línea política que lleva al continuo abaratamiento de la fuerza de trabajo.

Cualquiera que sea la forma de gestión de la deuda que prevalecerá, la de recorte o la de extensión de período de pago, es decir la del FMI o la de Alemania, la de la ND o la de SYRIZA, con o sin la Troika, Grecia, como Estado miembro de la UE será sometida a la “vigilancia reforzada de la UE” en base a los criterios conocidos de la Comisión sobre la “sostenibilidad” de la deuda.

Cualquier acuerdo que se hizo por un gobierno de gestión burguesa, no puede invalidar los compromisos de la UE para la “liberación” y privatización de sectores estratégicos de la economía, sobre las relaciones de trabajo flexibles, sobre las cuotas en la producción nacional como en el caso de carne, leche y otros productos.

La reducción fiscal y la facilidad de pago son declaradas y se discuten como una posibilidad, para el pago de los impuestos duros, desvanecerán en el marco de la aplicación de la política antipopular en materia de fiscalidad, de seguridad social, de comercialización de la salud y de la educación.

Las migajas para los que viven en la pobreza extrema van a derivar del nuevo desangramiento de los demás asalariados y trabajadores autónomos, ya que para el gran capital se prevén nuevas exenciones de impuestos y facilidad de pago.

Incluso si la gran deuda estatal se reduce, incluso si aceptamos que habrá una pequeña recuperación, los sacrificios populares continuarán, mientras el criterio del desarrollo y de las inversiones permanezca la tasa de ganancias del capital. A este camino de desarrollo capitalista se comprometen los aspirantes negociadores supuestamente duros con la Troika y la Comisión”, concluyó Dimitris Koutsoumpas.