ANUNCIO DEL BP DEL CC DEL KKE

Por el 150 aniversario del nacimiento de V.I. Lenin

“Y al mirar a estos días,desde allá,

la cabeza de Lenin será lo primero que se verá.

Este es el paso resplandeciente de la esclavitud odiada,

durante miríadas, a los siglos de la comuna ansiada.”

(V. Maiakovski “Vladimir Ilich Lenin”)

Hace exactamente 150 años, el 22 de abril de 1870, nació en la ciudad de Simbirsk en Volga, el revolucionario mas grande del movimiento comunista mundial en el siglo XX, Vladimir Ilich Ulyanov, como es el verdadero nombre de Lenin.

El Comité Central del KKE honra al líder del curso victorioso de los bolcheviques hacia el evento cosmohistórico mundial de la Gran Revolución Socialista de Octubre y los primeros años de la construcción socialista.

Con su enorme obra teórica y su acción revolucionaria, Lenin marcó el desarrollo del movimiento revolucionario obrero en todo el mundo, contribuyendo decisivamente a la formación de la vanguardia revolucionaria contemporánea, los Partidos Comunistas y la fundación de la Internacional Comunista.

Hasta el día de hoy sigue siendo el faro de la acción revolucionaria para los comunistas en Grecia y en todo el mundo que luchan para derrocar al capitalismo y construir una organización superior de la sociedad, sin explotación del hombre por el hombre, el socialismo-comunismo.

"Sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario"

Lenin, junto con Marx y Engels, se incluye a los fundadores de la teoría revolucionaria de la clase obrera, el marxismo-leninismo.

Dirigiendo el curso victorioso de los bolcheviques, demostró que no puede existir verdadera acción revolucionaria sin el conocimiento de las leyes científicas de la conducta de la lucha de clases y las leyes objetivas de la evolución de la sociedad.

Dedicó largos períodos de tiempo al estudio y desarrollo de la teoría revolucionaria de Marx y Engels, incluso en las condiciones más difíciles para el movimiento obrero. A lo largo de su vida se encontró a la vanguardia de la lucha contra la distorsión del marxismo, tanto por los teóricos de la burguesía como por diversos exponentes del oportunismo.

Realizó la instancia de Marx y Engels que "nuestra enseñanza no es una doctrina, sino un guía para la acción", demostrando que el desarrollo de la teoría revolucionaria es un factor decisivo para responder a las preguntas de la actualidad que pone en primer plano el desarrollo del capitalismo y el curso de la lucha de clases.

“¡... danos una organización de revolucionarios y removeremos a Rusia de sus cimientos!”

Lenin es el fundador del Partido revolucionario de la clase obrera, cuyo objetivo de acción es dirigir “la lucha de la clase obrera no sólo para conseguir ventajosas condiciones de venta de la fuerza de trabajo, sino para destruir el régimen social que obliga a los desposeídos a venderse a los ricos."[1].

El Partido de Nuevo Tipo, como fue nombrado el nuevo partido en contraste con los partidos socialdemócratas hasta entonces, es un conjunto organizado y disciplinado dirigido por la teoría marxista-leninista y tiene como objetivo derrocar al capitalismo y establecer el poder obrero revolucionario, conocido como "dictadura del proletariado". Es una organización de revolucionarios, con un liderazgo unificado a nivel nacional, pero también asumiendo como principio fundamental el internacionalismo proletario, con profundas raíces en y vínculos con la clase obrera, reclutando miembros de la vanguardia de los trabajadores, que actúan con decisión, participando en una de las organizaciones para el objetivo común del derrocamiento revolucionario, reforzándolo también con medios materiales.

Tal fue el Partido Bolchevique, que pasó por la feroz batalla de la revolución de 1905, aguantó la persecución del régimen zarista y la violencia y represión después de la derrota de la revolución, fue el faro de las fuerzas revolucionarias en los fuegos de la Primera Guerra Mundial, dio victoriosamente la batalla de la Revolución de Octubre, se enfrentó a políticos burgueses muy capaces, que tenían grandes habilidades para engañar a las masas, forjó amplios lazos revolucionarios con la clase obrera y lideró el primer intento de construcción de la sociedad socialista-comunista.

El imperialismo la fase superior del capitalismo

En su teoría del imperialismo, Lenin reveló su esencia económica y política, como la etapa más alta del capitalismo, como una era de condiciones materiales que hacen necesario el derrocamiento revolucionario del capitalismo y la construcción del modo de producción comunista.

Probó que la agudización del contraste fundamental entre el carácter social de la producción y la apropiación capitalista de sus resultados caracteriza a todos los estados capitalistas, independientemente de su posición en el sistema imperialista internacional.

Libró una polémica tanto a las teorías oportunistas que aíslan la política agresiva militar imperialista de las características económicas del capitalismo monopolista, como también aquellas que creen que la dominación monopolista disminuye las competencias capitalistas.

La teoría leninista del imperialismo es particularmente importante para la revelación del carácter imperialista reaccionario de las alianzas, como la de los estados europeos, con la existencia simultánea de una tendencia de agudizar la competencia entre los estados capitalistas a nivel mundial.

Esta elaboración fue decisiva para la formación de la estrategia revolucionaria, ya que, como el mismo Lenin enfatizó: “Sin haber comprendido las raíces económicas de ese fenómeno, sin haber alcanzado a ver su importancia política y social, es imposible dar el menor paso hacia la solución de las tareas prácticas del movimiento comunista y de la revolución social que se avecina”[2].

Por la guerra imperialista y la paz imperialista

Lenin reveló la reaccionaria unidad dialéctica entre la guerra imperialista y la paz imperialista de los estados capitalistas y sus asociaciones y acuerdos transnacionales como una política para la división de territorios, esferas económicas, recursos naturales y riquezas para la búsqueda del máximo beneficio.

Destacó que la guerra es imperialista de ambos lados, independientemente del estado capitalista que comenzó el conflicto, y que la única forma de satisfacer la demanda popular para la paz es intensificar la lucha contra la causa de la guerra, contra el sistema de explotación capitalista.

Con este análisis, el Partido Bolchevique en la Primera Guerra Mundial logró formar una línea de conflicto con la burguesía, en contraste con la expresión social-chovinista del oportunismo, que pedía apoyo para los planes de guerra burgueses y con el pacifismo que separaba la lucha por la paz de la lucha por el derrocamiento del capitalismo.

Por el carácter del estado y la revolución.

El análisis más profundo de Lenin de la esencia clasista del estado ocupa un lugar importante. Con ella se documentó y se realizó, no solo la necesidad de conflicto con el régimen del imperio zarista, sino también con el "gobierno revolucionario provisional" burgués, formado en febrero de 1917, la confrontación con las fuerzas oportunistas que lo apoyaban, la lucha dentro de los Soviets (consejos) de los trabajadores, campesinos y soldados rebeldes. En el vórtice de la guerra, Lenin elaboró la teoría que destacaba la necesidad de aplastar, en el siglo XX,  no solo al estado feudal o semifeudal, sino también al estado capitalista. Toda la acción revolucionaria de febrero hasta octubre no da cabida a ninguna tolerancia a teorías oportunistas – mas viejas o mas modernas - para la reforma gradual del estado capitalista en estado socialista.

Esta elaboración de Lenin ha sido a lo largo de los anos una herramienta preciosa para revelar la falsa naturaleza de los dilemas entre la gestión capitalista de una intervención estatal más pequeña o más grande, de carácter liberal o keynesiano.

La superioridad del socialismo - comunismo

El primer intento de construir el socialismo en el siglo XX destacó, a pesar de los errores y debilidades en este proceso, la superioridad del nuevo sistema en relación con la barbarie de la explotación capitalista.

La abolición de la explotación del hombre por el hombre, la planificación central como una relación social para la distribución de la fuerza de trabajo, el uso de los medios de producción socializados con objetivos de bienestar social definidos científicamente, han sido la base de importantes logros sociales durante varias décadas. Por primera vez en la historia, se crearon instituciones que aseguraron la participación esencial de los trabajadores en la gestión de aspectos de su sociedad, sacando las masas de los márgenes de la vida política y social. Las amplias conquistas en la salud, la educación, la igualdad de la mujer,la cultura, los deportes, en todas las áreas de la vida social para todos, independientemente de su edad, género, etnia se realizaron por primera vez. La importancia de las conquistas anteriores se multiplica si tomamos en cuenta el retraso económico que el socialismo heredó de Rusia antes de la revolución, y tambié que el “nuevo” estaba abriendo el camino de la liberación sin rastros conocidos a seguir.

La sociedad socialista-comunista continúa emergiendo como la única salida a favor del pueblo, del estancamiento que los trabajadores, los pueblos y especialmente los jóvenes, están experimentando hasta el día de hoy. Solo la planificación central, sobre la base de la propiedad social de los medios de producción y el poder obrero, puede dar una respuesta a los graves problemas que enfrentan los trabajadores hoy en su vida. Solo las nuevas relaciones de producción comunistas pueden aprovechar las nuevas posibilidades del desarrollo de la ciencia y la tecnología, la economía digital y la "cuarta revolución industrial" en beneficio del bienestar del pueblo.

Honramos a Lenin fortaleciendo la lucha para derrocar al capitalismo

La obra y la acción revolucionaria de Lenin y los bolcheviques continúan iluminando el camino de la lucha de los comunistas en las condiciones actuales.

Ante la manifestación de la nueva crisis económica capitalista internacional y la utilización de la pandemia para restringir los derechos laborales, las libertades democráticas e incluso la acción sindical por los gobiernos burgueses, la tarea de concentración y maduración de fuerzas para derrocar el caduco sistema de explotación capitalista se vuelve más imperativa.

Ante la profundización de las consecuencias de los trastornos contrarrevolucionarios, frente a la intensificación de las contradicciones entre los estados capitalistas y las alianzas imperialistas, que aumentan el riesgo de una guerra imperialista regional o generalizada, el KKE libra desde ya una batalla dura para fortalecer los característicos que lo capacitaran de actuar como vanguardia revolucionaria bajo “todas condiciones”.

El KKE está en la vanguardia de esta lucha, haber configurado una estrategia revolucionaria contemporánea y haciendo un esfuerzo constante por expandir sus lazos militantes con la clase obrera, los sectores populares de las capas intermedias de la ciudad y de los campesinos, sus jóvenes.

Está en la vanguardia de las luchas de la clase obrera y las fuerzas populares, luchando para la re-agrupación del movimiento obrero y la promoción de la Alianza Social, de la lucha común de todos aquellos que tienen un interés objetivo en la lucha contra los capitalistas, los monopolios, el estado y sus alianzas.

Estudia diariamente los nuevos fenómenos que lleva la lucha de clases en primer plano y el movimiento de la economía capitalista y la competencia internacional entre los estados capitalistas para mantener siempre su capacidad de hacer resaltar los límites del sistema capitalista, elevando la conciencia anti-capitalista de las capas trabajadoras.

La lucha en las condiciones actuales para la abolición definitiva de la sociedad clasista y de explotación y la construcción de la sociedad socialista-comunista es un tributo práctico al gran revolucionario comunista V. I. Lenin, la Revolución de Octubre y sus metas.